!! Marchamos para Rusia para combatir el hambre y cobrar el jornal !!
Fernando el
"Titi" en Bonares en marzo del 2.002, entrevista en su casa del
Camino de Niebla y en la Granja del Camino de Rociana.
Expediente Militar:
del Archivo General de Ávila--Ejército de tierra, caja 419878, Regimiento de
Artillería 250, rollo 364,, arm 28, legajo 8, carp. 2, páginas 37. Repatriado
el día 5 de marzo de 1943. Haberes de su paga a nombre de su madre Jerónima Barroso
Gómez, con domicilio en la calle Moguer nº1 en (Huelva).
Fernando Díaz Barroso, el "Titi" nació en Bonares el día 22 de
febrero de 1920, de profesión tonelero y arrumbador en las bodegas del vino de
este pueblo. Sabe leer y escribir.
Narración, personal por parte de
Fernando Días a José García junto a su señora Araceli Chacón:
" Estando de soldado en el Regimiento Mixto de Ingenieros nº2 en
Sevilla, me aliste como voluntario en las Oficinas de Enganches de la Falange,
acompañado de un amigo quinto que prestaba servicio junto conmigo en el mismo
cuartel, pasando las mismas hambrunas , que yo, cosa corrientes de aquellos
años, las buenas comidas eran sólo para los oficiales. Fuimos unos treinta
soldado de mi compañía los que nos alistamos".
"Mi batallón quedo formado, en las
estación de Armas de Sevilla, a las seis y media de la mañana, en la primera
expedición de voluntarios, que a pesar de lo temprano de la hora, se
concentraron en los andenes y cercanías; se encontraron acompañados de las
autoridades y jerarquía de la Falange en representación del pueblo. Mediante
una representación de la Sección Femenina que me entregarón una porción de
tabaco y diversos presentes, como un escapulario y una medalla de la Virgen del
Carmen. En donde en el momento de partir el público
empezaron a cantar el "Cara al Sol", dando vivas a España, al
Caudillo y a la Falange".
Fernando Díaz "El Titi", en los primeros días del servicio militar.
"En el recuerdo queda, que el día
después de alistarnos, nos cogió por banda el Sargento Linares, hombre curtido
en la Guerra Civil Española, que nos sermoneó que habíamos hecho una locura,
que no teníamos la menor idea de lo que nos esperaban en los campos rusos.
Sobre todo intentar por todo los medios el evitar la marcha junto con los
alemanes".
"De nada nos serbio, ya que estando
formado en la estación para embarcar en el tren; en la arenga de los oficiales,
se les pidió que si había algún soldado, que estuviera arrepentido de su
enganche, que diese un paso al frente, los dimos los dos junto y algunos
soldados más, ¿pero que hicieron, los mandos con nosotros? No sacaron, y nos
condujeron al último vagón del tren que era el peor en todas las condiciones,
no faltando algunas palabras cómo maricones cobardes etc. entre otras menos
bonitas.-- Así lo recuerda, Fernando Díaz--. Lo más curioso, que encontramos en el citado vagón, era el fuerte olor
a "Zotal" que desprendía cómo desinfectante, puesto que en realidad,
estaba destinado para el transporte del ganado".
"A pesar de los pesares, pudimos llegar
a la estación Madrid Norte, en donde se escucha por primera vez el llamado
"tren de la Renfe". Donde pudimos descansar y conocer lo poco que
pudimos del Madrid antiguo, que se encontraban todavía, algunos parajes
derruidos por los efectos de la pasada Guerra Civil, pero que así, era digno de
verlo por primera vez".
"Pasamos, la frontera francesa por
Irún, el día 16 de Julio de 1941 y fui destinado cómo artillero de 2ª en la Compañía de Mano de Obra del Regimiento de Artillería 250, formada por unos
2.800 soldados en un polvorín sirviendo munición a las baterías."
"Hasta llegar a Alemania, en donde se
encontraban dos cuarteles de los más grande que pudiera haber visto, estaba
repartido en dos pueblos, con nombres difícil de pronunciarse, pero era la
región de "Baviera".
Instrucción de nuevo al cuerpo, conocer el
nuevo armamento alemán, cómo era las bombas de manos, fusiles
ametralladores, etc. Aprendimos algunas palabras en alemán, y a jurar la
Bandera Alemana junto con la Española.
" De nuevo a los
trenes, era ya más o menos el final de agosto cuando abandonamos estos
cuarteles con el equipo y armamento alemán, para marchar hacia Polonia, donde ya empezamos a tener
frío, nos decían que fuéramos preparando para los que iban a venir, de hecho el
frío ruso que cogí no se olvidaría nunca."
Fernando Díaz, en Madrid, antes de embarcar el tren para Rusia.
"Paramos en varios sitios para dar
comienzo una marcha que duró más de un mes haciendo más de 1.000 kilómetros de
recorrido, cargado con la mochila y el armamento con los pies reventado, menos
mal la edad, hasta que unos camiones recogieron a mi compañía para llevarnos al
frente."
Allí, los soldados españoles de la División
Azul, nos encontramos con el verdadero Ejército Alemán "La Wehrmach". Formado también por
soldados franceses, italianos, rumanos, húngaros, ucranianos etc. todos
pendientes para combatir a los rusos.
"Llegamos de noche al frente del Wolchow, era octubre o noviembre--no me
acuerdo bien-- en donde se pasaba éste río en barcazas, pero una vez congelado
había que cruzarlo en trineo; decían algunos Sevillanos de estudio, que este
era dos veces más ancho en agua que el Guadalquivir, contando con un arroyo
además. Estuve luego en el frente de Leningrado que era lo más parecido al
infierno en la tierra, y sobre todo lo que vi allí no se puede explicar, y no
cómo se ve en el cine, la realidad supera a todo los horrores. Que por cierto a
pocos Kilómetros de nuestras posiciones en Kolpino,
tras las líneas enemigas había una fábrica de tanques rusos en la que
trabajaban prisioneros alemanes, por ese motivo nunca fue bombardeada. En esta
posición fui herido por una explosión de un obús, en donde perdí el
conocimiento, quedándome casi un día, enterrado por la nieve hasta que se
dieron cuenta y me llevaron al primer puesto de Socorro, y de allí al Hospital,
donde me quede cinco día en recuperación."
" Sin contar, que la peor parte se la
llevó el batallón de la "Tía Bernarda", que para ser su bautizo de
fuego destacado en la primera línea fuego, eran los mejores pagados
por venir de la Legión de Melilla. Pero fueron emboscado en el "Pantano de
la Muerte" En donde cogieron muchos presos rusos.
Chapa de identificación de aluminio,de Fernando,, donde se aprecia el número de su compañía, en el reverso su nombre y grupo sanguíneo.
"El día de 10 febrero de 1943, cuando
estábamos concentrados para emprender el camino de regreso a España, se inició
la famosa batalla de Krasny Bor, en
donde pidieron voluntarios para luchar junto a nuestros camaradas y salieron un
buen número de ellos. Pero yo no me ofrecí, puesto que ya llevaba mucho tiempo
fuera de casa del año del año 1941, casi tres años y estaba deseando regresar a
ella".
Supo después por las
noticias de la prensa, que en la batalla del barrio maldito de Leningrado,
conocido tristemente con el sobrenombre de Krany Bor, parecieron casi todos sus
conocidos que se fueron voluntarios, de los más de 1.000 divisionarios muertos
en combates, unos treinta eran de Huelva y entre ellos uno vecino de nuestro pueblo.
Y sobre todo recuerda, --me decía Fernando--no te crea las mentiras del cine, en donde
un americano pegaba un tiro y matabas a cinco alemanes, de eso nada, eran estos
los mejores soldado de la tierra, en disciplina militar de combates. Todos no
eran de las "Garrapatas" como conocían Fernando a los terribles de
las "S.S"; puesto que entre los españoles, también los habían dado a
sacrificar o mutilar tanto a soldados rusos cómo a civiles.
Por donde cuando empezaron las
contraofensivas rusas, muchos de conocidos como los " Los malos Goripas",
antes el terror de venganza por parte de los soldados rusos, emprendieron la
marcha de retroceso algunos andando hacia España.
Fuente: La
oral, por parte de Fernando Díaz, junto a su señora, en varias ocasiones, donde
tenían el detalle de escribirme su aventura en la División Azul, así
corrigiendo lo mejor que memorizaba.
Y a mi estimado
amigo, el señor don José Ramírez Copeiro del Villar, por su gran ayuda, ya que
sigue siendo una de las máximas autoridades del tema.
José García Díaz.
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