Puesto de observación de un destacamento de Falange junto al de Requetè, en el frente de Badajoz, se aprecia en el oficial la medalla de la "Virgen del Rocío"
Bonares por completo se vuelca con el funeral
de un "Boina Roja".
" El Pablo el de la calle Velázques"
En el día de
ayer, jueves día 18, se verificó el acto de sepelio del cadáver del "boina
roja" del Requeté del Rocío, el señor Pablo Muñoz Barroso, que encontró la
muerte gloriosa en las últimas operaciones verificadas en el sector del frente
de Córdova en Porcuna.
El cadáver llegó
a Bonares en la noche del día 17, recogido en la estación de Sevilla en Niebla,
para ser depositado en la capilla ardiente que prepararon las señoritas de
Falange Española de este pueblo, en el salón principal del Cuartel General de
las Milicias de la Falange antes mencionadas, siendo escoltado durante el
trayecto por cuatro requetés. Individuos éstos miembros de la Falange y de la
guardia cívica local dieron guardia al cadáver durante toda la noche hasta el
entierro, que tuvo lugar a la diez de la mañana del día de ayer.
En pocas ocasiones
se podrá decirse con mayor exageración la concebida frase que la manifestación
de duelo era imponente. Marchaba en primer lugar el clero parroquial con la
Cruz alzada, después el féretro, envuelto en la bandera nacional, llevado a
hombros por los individuos falangistas y de la Guardia cívica local y escoltado
por cuatro compañeros de armas del Tercio del Requeté del Rocío, con fusiles y
bayoneta calada.
A continuación,
el estandarte de la Virgen del Rocío, una sección de "flechas", al
mando del alférez médico don Pedro Bueno, seguida una formación de Guardia
cívica, las milicias de la Falange Española y el pueblo de Bonares en masa, sin
distinción de clases sociales. Al final del interminable cortejo, la
presidencia del duelo integrada por el Comandante militar accidental de esta
plaza; el alcalde don David Carmona, que ostentaba la representación del Excmo.
Sr. Gobernador civil de la provincia; por la Comisaría de Guerra del Requeté
don Juan Gorostidi; Juez Municipal don Andrés Prieto; Fiscal municipal, señor
Ilazo; jefe local de la Falange Española, señor Sánchez; jefe de la Guardia
cívica, señor Domínguez; secretario del Juzgado municipal, señor Flores y la
familia del finado.
En el camino del
Cementerio, la lluvia, menuda hasta entonces, se hizo torrencial. A pesar de
ello, el pueblo entero continuó hasta el lugar santo en señal referente al
tributo al muerto que supo dar su vida por Dios y por la Patria.
El acto del
enterramiento fue emocionante. Presentando armas los requetés de la escolta y
en un silencio solemne, fue colocado el cadáver en un nicho donado por el
Ayuntamiento. Se dieron vivas a España, al General Franco, al Requeté y a los
que mueren por Dios y a la Patria.
Fue depositada en el
nicho una preciosa corona y un artístico ramo de flores naturales, tributo
ofrendado por la Falange femenina local.
Al regreso, todo el
pueblo estuvo cumpliendo con la viuda e hijos pequeños del valiente requeté, cuya
casa se encuentra en la calle Velásquez, se estuvo manifestando su
agradecimiento por las innumerables atenciones y fraternal, comportamiento a
los Sres. Jefes locales de la Falange Española de la J.O.N.S. y de la Guardia
cívica.
Pablo Muñoz Barroso
murió con el pensamiento en Dios y la vista en España. !Viva España".
Fuente: De la
Delegación de Prensa del Requeté de Huelva.
José García Díaz.
Hemano de mi abuela Ana Muñoz Barroso
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