Un perro con rabia en las calles de Londres en 1826.
El día 18 de Abril de 1905 del diario de "La Provincia".
En la iglesia parroquial de la Palma del Condado penetró un perro con claro síntoma de estar atacado por la rabia, en ocasión de encontrarse varias señoras ocupadas en el exhorno del altar mayor.
El animal corría como loco de un lado a otro de la iglesia, sembrando el pánico entre las señoras, las cuales tomaron por asalto los altares, el púlpito y otros sitios, a fin de ponerse a salvo del peligro que les amenazabas, dando lugar que unas de las señoras que se encontraba subida perdió pie provocando su caída y partiéndose su antebrazo.
Después de pasado un buen rato, que fue de horrible angustia para las devotas, el perro huyó de la iglesia, siendo alcanzado por el municipal en la plaza del mercado, donde le dio muerte de un tiro de revolver.
El 8 de Noviembre del mismo año y en el pueblo de San Juan del Puerto, otro caso parecido provocando una situación de pánico y terror antes los transeúntes.
El furioso perro infectado por la rabia, después de morder a varias personas que se encontraban circulando por la calle del Carmen, donde se había refugiado varias mujeres, las cuales tuvieron momentos de mucho miedo y verdadera angustia.
El perro en su huida atacó de nuevo a una pobre mujer, destrozándole el manto y las ropas que vestía, tras los gritos de socorro y sufrimiento.
El guardia civil de aquel puesto, llamado Rafael Molina González, que se apercibió de lo que estaba sucediendo, logró dar muerte al perro, descargándole un buen garrotazo en la cabeza, que lo dejó muerto.
El guardia ha sido felicitado por todo el vecindario.
EL suceso ocurrido en la Palma del Condado forjo lo que fue una leyenda urbana, creándose un adivina, adivinanza que ha perdurado hasta hoy.
¿Porque entra un perro en la iglesia?
-Porque la puerta estaba abierta...
El día 12 de Diciembre. En este día en el instituto antirrábico de Huelva que dirige el Doctor Figeroa ha ingresado dos niños, uno de Galaroza, llamado Angel Fernandez Muriel de 11 años de edad y el otro Manuel Martín La O de Bonares de 9 años que apetición del médico local don Antonio Díaz cursó el ingreso en dicha clínica, para realizar el debido diagnostico de la hidrofobia, necesitando de tres a cuatro día de observación de la incubación para proceder a la vacunación.
José García Díaz.
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