La reconstrucción
de nuevo de las murallas.
Por Ramón
Ortega Egurrola.
Cronista oficial de la ciudad de Niebla.
La campaña de varios
diario de esta provincia, junto con algunos nacionales están, desarrollando en
favor del Monumento del Alcázar y murallas de la ciudad iliplense, ayudado por
las autoridades del pueblo milenario, están obteniendo sus frutos más pronto de
lo que creíamos; primero fue la voz de alarma dada por nosotros y segundada por
mi amigo y admirado Segovia (al que todos agradecemos su valiosa intervención),
después, la decidida intervención del Consejo Provincial del Movimiento al
frente el Excmo. Señor Gobernador civil; más tarde, la Diputación y el
Ayuntamiento de la capital, los que llegaron a las alturas para conseguir que
la Dirección General de Bellas Artes se decidiera a consignar u presupuesto de
quinientas mil pesetas para la reconstrucción de los monumentos arqueológicos
de nuestro pueblo.
No hace muchos
días nos ha visitado el arquitecto de las obras para realizar el trazado de los
planos de las mismas en las que han de invertirse el dinero que en su día se
entregue (entendiéndose que este dinero es sólo y exclusivamente para las obras
de reparación y reconstrucción del Alcázar, sin que nadie del pueblo intervenga
en ellas, toda vez que son obras a realizar directamente por la citad Dirección
General). Dicho arquitecto se ha entrevistado con nuestras autoridades tratando
ampliamente sobre el particular.
Como consecuencia de
esta visita, a los pocos días ha llegado el encargado de las obras, habiendo
dado comienzo las mismas. Se están invirtiendo en estas obras el presupuesto ya
consignado en el año pasado fue de unas ochenta mil pesetas y que por razones
especiales fueron suspendidas; la particularidad de estas obras, es que se han
comenzado por el torreón que en el pasado enero se derrumbó, a fin de ponerlo
en condiciones de seguridad; después, continuaran por las demás torres de la
fortaleza, suponiendo que se hará por el sistema de comenzar con una y
terminarlo y no dejarla a medio terminar como se ha hecho anteriormente.
Una noticia muy
elogiosa por cierto para las autoridades de Niebla, es que, a requerimientos de
la Dirección General de Bellas Artes, para que haga cierta aportación a estas
obras, se han dirigido a la misma ofreciendo, a falta de dinero, una prestación
personal por un valor de cincuenta mil pesetas. Esta aportación personal, será
a base de entregar materiales preciosos de nuestras canteras y todo aquel
material que sea factible de arrimar a las obras y que nuestro suelo produzca,
aparte de aquella mano de obra que sea necesaria también.
Hemos de hacer la
salvedad de que las quinientas mil pesetas que se concedan en su día. Serán íntegramente
invertidas en la reconstrucción del Alcázar y Torre del Homenaje; nos parece,
desde luego, muy bien que haga así, pero no habrá que olvidar que los lienzos
de las murallas están carcomidas por algunos sitios, que cualquier día pueden
dar un disgusto y sería muy conveniente que se vigilasen estos lienzos por quien
corresponda; nosotros los visitamos semanalmente y cada día el temor es mayor
ante el estado deplorable en que se encuentran, particularmente la parte de la
Puerta del Agua y más aún, el lienzo que da frente a los Grupos Escolares,
siendo, por tanto, un peligro para los alumnos de dicho Grupo.
Ya que se puede
atender a todo por igual, bien merece la pena hacerlo por estos sitios más
peligrosos, en evitación de cualquier desgracia que después sería irreparable.
En Niebla, en mayo
de 1962.
José García Díaz.