lunes, 28 de septiembre de 2015

El molino harinero "El Currito Pérez"


           Decía el párroco de la villa de Niebla, don Pedro Valiente en el año 1790, que donde está alojado el último molino de pan de este río, se encuentra enfrente de las colinas  que forman un muro natural, hasta que se pasa a la otra seguida que es conocida con el nombre de la Gapa, que  donde se encuentra el camino por donde transita las carretas que van hasta el vado que llaman de Marisuares, que es pequeño puerto, por donde llegan las embarcaciones que entran por la ría de San Juan del Puerto,  a cargar madera, vinos y demás que ocurre con el comercio para la ciudad de Cádiz; Arsenal de la Carraca e Isla de León.

(Del Diccionario del Geógrafo Real D. Tomás López pag.211).

         Este molino harinero, fue heredado, por la familia de José María Carrasco el “Patuo”. , por Doña Josefa Coronel Guzmán.

       Se encuentra situado en la ladera baja, del sitio llamado Bermejales, término de Niebla, lindando por arriba, con una suerte de tierra, cubierta en gran parte solo, por mata de palma, cuyo propietario es el vecino de Bonares, Ignacio Pérez Bueno, encontrándose en esto momento partida en dos parcelas, que se encuentra frente el molino, conocido con el nombre, de Carril de los Moriscos, hasta llegar al Norte para lindar con el antiguo camino Real de Coches.

         Por el Sur, linda con el arroyo de Los Carrascales, cuyas aguas desemboca en el río Tinto. A mano izquierda del molino, se encuentra otro manantial de agua dulce, parecido al “Charquito Dulce”, pero mucho más pequeño, y protegido por una pared natural, teniendo a su lado de  vecino una de las zonas más pintorescas y curiosa, propio de un paisaje lunar, conocida antiguamente como una zona importante de este río, destinada para la elaboración del cáñamo y del lino.

         Frente el molino, por la parte de atrás y a pocos metros de distancia se encuentra, uno de cal de gran tamaño y al lado, lo que antaño fue una cueva muy profunda; otros de que sus padre le contaban que era una antigua mina, de la época de los moros y que llegaba, hasta el cabezo del alto San Cristóbal.
Pero todo coincide, que era de gran tamaño, pues lo molineros, guardaban, los mulos y los aperos y le servía de complemento de almacén, hasta llegar a un tramo que la galería o mina se encontraba cortado por un derrumbe.

     Hasta que le paso, lo mismo, a la entrada de dicha cueva, allá por los años veinte del siglo pasado, debiéndose, según contaron, a las grandes sacudidas de las vibraciones producidas por las explosiones de los barrenos de las minas de piedras caliza, incluso la muerte en ocasiones de algunos de los trabajadores, como el joven almonteño de 23 años, hermano de Juan “el Palada.”

      En los años buenos de lluvias, como fueron el 1974-75; se apreciaba perfectamente lo que era la entrada de dicha cueva y se podía ver  un agujero, que casi nos permitía a una invitación para poder entrar a visitarla; nos preparamos un grupo de amigos, con la intención de explorarla por medios de antorchas fabricadas de suela de alpargata. Pero, al asomar la lumbre, empezó a salir tal cantidad de murciélagos, que nos vimos obligado, a suspender la bonita aventura.

    No encontramos más material escrito, sobre este famoso y curioso molino harinero, por motivo de la poca colaboración, de los últimos arrendatarios, por lo que hemos de recurrir a los dos cronista oficiales de esta santa localidad; el longevo y con excelente memoria don José Pérez Camacho “Pérez” y como no el fiel colaborador en todas las ocasiones que se le pide ayuda, como lo es don Antonio Barroso “Cortina.”

    El conocido molino  con el nombre de “·Currito Pérez” encontraba en régimen de alquiler, a esta familia de molineros bonariegos desde el primero de años del siglo veinte, mantenido hasta bien entrado los años 50 del siglo pasado, donde los molinos eléctricos  industriales abarataron la mano de obra, y mejor calidad y higiene  en la elaboración del producto de la harina, el alquiler se efectuaba en pago anuales en metálico y en especie.

    Tuvo sus mejores años durante la guerra civil, y luego mejor la posguerra, cuando empezó el trasperlo, donde la harina, como materia prima escasa de primera necesidad, formando parte diaria de la dieta local.

   La dificultad de poder vigilar y controlar este molino, por las autoridades y la guardia civil se debía a la situación complicada y a veces muy peligrosa en que se encontraba alojado, ya que las mayorías de las veces, trabajaban de noche.

    Además de moler el grano de trigo, para extraer la harina, sacaban el afrecho, que antes de ponerse de moda el conocido pan integral, era aprovechado por los animales, entre ellos, el mejor amigo de los lugareños, puesto que habitaba en los corrales de nuestras casas, el querido, apreciado y sufrido cochino, que mezclado con los higos secos formaba unas su dieta alimenticia.

    Se molían las conocidas y sabrosas algarrobas; las harinas de los altramuces y los garbanzos tostados, que servían de sucedáneo del café, como lo mismo le ocurría al grano de la cebada horneada, de hecho la famosa marca sevillana malta “La Braña” perduro en las tiendas locales hasta los años 70 del siglo pasado. Además de ser un remedio eficaz, contra el estreñimiento matinal.


José García Díaz.



viernes, 25 de septiembre de 2015

Notas sobre algunos molinos.


           

                         El  molino de la famosa “Puerta del Buey”.

     Siendo su propietario heredero, don Pascual María Carrasco y Guzmán, apodado por los vecinos de mi pueblo, (que siempre han sido muy dado a reconocer a los vecinos lugareños, con ilustres motes, a pesar de los grandes  enfados de algunos), con “El Pascualo”; hijo del señor de Bonares, José María Carrasco Vega, “El Patuo”.

      Este señor don Pascual María, ex diputado provincial, abogado y alcalde de mi pueblo, en el año de 1899, pero desde día 1 de Junio al 23 de Agosto, para cedérselo  a su primo hermano Pablo Guzmán Pérez el puesto, yendo del día 23 de Agosto, al 13 de Enero.  (Toda una ventura, de régimen local).

      Mediante escritura de venta, se lo pasa, a su conocido vecino bonariego Rafael Barba Coronel, abuelo del actual y celebre Claudio de la calle del Higueral y su familia “Los Molineros”. En Mayo de 1899, acompañado en la escritura, más dos fanegas de tierra, que linda con el susodicho molino. Pero para esto tenemos que remontarnos más de 50 años atrás cuando…

                     El día 8 de Febrero de 1845.

        Don Jesús de la Maza, notario y vecino de la villa de Niebla; que teniendo delante mío a don Antonio Montañés, y en la otra parte a doña María Montañés González vecinos de la ciudad de Sevilla, propietaria, y del dominio de la Capellanía fundada por el clérico José de los Olivos. Hemos tazado la venta y enajenación de cuatro fanegas de tierra del término de la villa de Niebla. Sitio la Vega del Tinto. Empezando dese los bajos del puente, que linda por poniente con el vecino Diego Camacho; por el Norte con Antonio Almansa, y por el Levante, con las tierras del Hospital de esta villa.

       Tras ejecutar el correspondiente pago por parte del vecino de Bonares Mariano Suarez, pasa la propiedad a su nombre. Este señor que fue suegro de José María Carrasco Vega y este además su heredero.

    Rafael  Barba Coronel “El Molinero” terminó, por vender el molino de la Puerta del Buey, a primeros de los años cincuenta a su amigo, el vecino de Niebla llamado Manuel “EL Goro”. Siendo este su último propietario.

    Lo que se nota extraño, en la documentaciones anteriores que no haya referencia sobre la propiedad del “Charquito Dulce”. Ya que las primeras leyes nacionales, sobre los ríos, arroyos y pozos partieron del año de 1909, para terminar con la creación de la Confederación Sindical Hidrográfica del Guadiana, el 25 de Septiembre de 1927, que tomaron la responsabilidad, de sus arroyos, pozos y ríos así como los metros alrededores, que servían de servidumbre.

       Pero resaltamos, la importancia de este charco de agua dulce, pegando sus aguas con las del río Tinto,  sin tener problema de contaminación, puesto que era un gran abrevadero de toda clase de ganado, así como de su capacidad cúbica.

       Diario la Gazeta del 22 de Agosto de 1914. Fomento.-

   Dirección General de Obras Públicas: Queda autorizada a la compañía de los ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante  a utilizar el abastecimiento de locomotora, las aguas que brotan en los manantiales que forman la llamada Charquita Dulce, hallándose en el río Tinto, término municipal de Niebla (Huelva).

   No si terminar teniendo problemas .con los pastores y ganaderos, terminando con denuncias a la compañía ferroviaria.

    Puesto que el agua destinadas a las locomotoras, eran llevadas a un depósito de hierro, llamado la cubeta, de unos 10.000 litros de agua, situado  en la estación de Sevilla, sujeta en un soporte que la mantenía en alto, eran conducidas por medio de un compresor, que era tal el ruido que producía, que los animales, por miedo no se acercaban a beber.

 

José García Díaz.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

martes, 22 de septiembre de 2015

!Un recuerdo de los molinos harineros de Niebla!


              

       Don Manuel de Biedma  juez del consejo de su S.M. y de la Santa Cruzada y demarquación de este Arzobispado  de Sevilla en el año del señor de 1832.

     Certifico: que en este lugar y ante mí, se sigue asunto a instancia del señor Deán y Comisionado de esta Iglesia Catedral contra Lucas Toro y Francisco García, señores de la villa de Bonares por el cobro de 12.338 reales de vellón, en que se encuentran endeudado, procedente de las rentas de las aceñas menores (Molinos harinero de pequeño tamaño) en fruto de 1819, de los molinos llamado: Santa María, San Martín y Santiago de Niebla.

  Continuado por sus debidos  tramites  pronunciados en ellos sentencia dada por la parte autora la fianza prevenida en la ley de Toledo puesto en estado de apremio se justificó el 20 de Agosto de 1831, por Gaspar Camacho, natural de Bonares por el cobro de asunto de albañilería y Mateo López por lo de carpintería

   Abierto el embargo por parte de Lucas del Toro, lo comprende, una media casa en la villa de Bonares, sitio de la calle Niebla,  que linda con Juan Pérez y con  María Suarez, estando apreciada y valorada  por un perito correspondiente en  2.000 reales de vellón; dos besanas con veinte pies de olivo viejo, y otras tantas estacas nuevas, en el sitio llamado La Parrilla, cuyo valor es 400 reales de vellón; las dos tercera parte de la fábrica de aguardiente con lagar, en la calle Esperanza cuyo valor se tasó en1.734, reales de vellón.

    Esta subasta una vez publicada, fue levantada por el vecino de este lugar llamado Manuel García Alfaro.

       Mientras a Gaspar Camacho, una casa con portal y medio con cuadra y un pozo  además de una pareja de yunta de mulos, sitio de la calle del Pilar cuyo valor se tasó en 1.500 reales en plata.

     De nada le sirvió , la súplica de los dos pobres arrendatarios de los molinos metidos completamente en una mísera ruina, dirigida al Arzobispo de la Catedral de Sevilla propietario de los seis molinos del río Tinto, de los años tan difíciles que habían pasado por motivos de las sequias, los precios agrícolas por los suelos y,  que se estaba produciendo, una pandemia hambruna, acompañada con la fiebre amarilla en toda la comarca, los braceros no disponían de salarios para comprar, los bienes necesario para poder sobrevivir.

     Seguida de una deuda anterior causada por el anterior arrendatario de los molinos, llamado  Domingo Molina.

  En el lugar de Bonares en el año de Noviembre de 1832. El Escribano de los reinos, numerario y único de este lugar.

   D. Eduardo de Castilla. Comisionado de estos autos, y en presencia parecieron,  Manuel García Alfaro y Mariano Suarez, señores de este lugar, ofreciendo que la postura y remate mejor ofrecido es la de Mariano Suarez, que se hace cargo de la parte económica restantes, quedando como nuevo arrendatario de los molinos, Santa María, San Martín y Santiago.

   Como lo certifica como testigos algunos hombres buenos: Manuel García,  Domingo Montañés y Domingo Velo.

 Archivo   General  del Arzobispado  de  Sevilla. (A.G.A.S.)

                              

    Tanto el Catrasto de Ensenada, como El Diccionario del Geógrafo Real D.Tomás López. En los pueblos de Huelva en el siglo XVIII. (D. de H.)

   Es mencionado la existencia de 6  molinos harineros o de pan, en la cercanía de la  Villa de Niebla.

  Pero tenemos que remontarnos al año de 1856. Donde en la Documentación del Derecho de Hipoteca, Nº 76, Partido de Niebla.

                             Traslación de Dominio.

    Por el cual reza que el señor de Bonares. José María Carrasco Vega,  (El Patuo, judío y masón) es el propietario del molino “aceitero”, conocido con el nombre del “Molino de los Guzmanes”. Encontrándose el presente y por duplicado á un solo efecto en Moguer a 25 de Julio de 1856.

   Encontrándose e régimen de alquiler en Diciembre de 1880. El vecino de la villa de Bonares, llamado Diego Martín Vega, en lo que se conocía como la campaña de la almazara, que ese año se molió para la venta 250 @. de aceite.


José García Díaz.



  

domingo, 20 de septiembre de 2015

!Salvemos el río Tinto!

                                                                             


                      

          “Hay vida en el río Tinto”. Fue el título de la conferencia que el catedrático Ricardo  Amils ofreció sobre este río, en la Sede Iberoamericana de la Universidad de la Rábida.

El día 4 de Junio de 1996.

   El rector de la Universidad de Huelva, don Francisco Ruiz Barraquero, fue el encargado de presentar al conferenciante. También intervino el presidente de la fundación, José Rodríguez de la Borbolla, quien se refirió a las actividades turísticas que se desarrollan en la zona, así como el proyecto “de ampliación de la línea férrea hasta  Niebla.
    El director de la Fundación Rio  Tinto, José María Mantecón, sirvió como anfitrión, un prestigioso equipo de diversas universidades españolas y extranjeras ha visitado la Cuenca Minera, invitados por esta institución y convocados por la sociedad Española de Microbiología (SEN), las universidades de Huelva, Autónoma de Madrid e Internacional de Andalucía, así como la Fundación Ríotinto, el grupo de Taxonomía biodiversidad y filogenia ( uno de los muchos con los que cuenta la SEN, se reunieron durante tres días en la sede de la Rábida para intercambiar impresiones sobre el complicado mundo de la microbiología.  
  Ricardo Amils es el responsable de estar llevando a cabo unos de los estudios más interesantes de los últimos años sobre la biodiversidad microbiana del río Tinto, un curioso caso de “contaminación natural”, posiblemente único en el mundo. Ya que el problema de la Microbiología es el tamaño de los organismo que se estudian” y recuerda que esta ciencia se encuentra en mantillas realizando principalmente una labor de “entender lo que tenemos”
    Sobre la aplicación práctica  de esta ciencia, opina el microbiólogo de la Universidad Complutense de Madrid reflexiona en voz alta:” Si no sabemos la diversidad que hay en el río Tinto nunca sabremos las posibilidades de los microorganismos que allí se encuentra”.
    Estos microorganismos tienen un sinfín de aplicaciones que van de la medicina a la producción industrial. Hoy en día, en países como chile, el 50 por ciento del cobre se extrae por bíominería realizada por estos organismos  diminutos. Otra aplicación importantísima es la utilización de las bacterias como las seudomonas para la descontaminación de las aguas. Plásticos biodegradables o fibras sintéticas son otros  campos donde los microorganismos están presentes con gran éxito.
  Tanto Ricardo Amils como otros  microbiólogos españoles se lamentan que la industria nacional no aproveche las investigaciones hechas por los microbiólogos.
   Otro destacado científico que participo en estas conferencias, tenemos al catedrático  de Microbiología de la Universidad de Barcelona, que pertenece a un grupo de investigación diferente al que se reunió en esta ocasión en la Rábida. Ricardo Guerrero, puso de manifiesto la importancia de la SEN, unas de las asociaciones científicas más importantes de Europa, contando con más de 2.000 investigadores en toda España.
  La reunión de La Rábida tuvo como ponentes a autoridades mundiales en el campo de la Microbiología, como es el caso del profesor H. Trüper, de la Universidad de Bonn, o Estackebrandt, de la Deutsché Semmlung von Mikroorganismen und Zellkulturen, que disertó sobre la importancia de la biodiversidad en la biotecnología o del profesor A. Lazcano, de la Universidad Autónoma de México que pronunció la conferencia final de las jornadas.
   Tras una amplia sesión de conferencias y charlas científicas, dedicaron un día de visita al zona minera de Ríotinto, donde los microbiólogos pudieron observar las viejas instalaciones mineras inglesas.
  El día siguiente se aprovecho parte de jornada a una reunión organizativa del grupo de Taxonomía, Biodiversidad y Filogenia de la SEN, en el que el presidente de dicha Sociedad dio lectura del acta de la sesión anterior así como la nueva dirección del grupo, adaptación de los estatutos y renovación del cargo.

(Del Huelva Información; 2-5-1996. Autor: Fernando Quiroga,)

     Domingo 19 de septiembre de 1999. Del mismo periódico por el profesional Rafael Moreno.
    Un proyecto que ronda los despachos del Ministerio de Medio Ambiente, La Junta de Andalucía y la Confederación Hidrográfica del Guadiana pretende compatibilizar el uso hídrico de la cuenca del río Tinto con la investigación internacional. Para ello se estudia una modificación de su cauce original que salvaguarde la parte contaminada de forma natural, con intención de unos 25 kilómetros de la reconversión hidrológica de la cuenca.
                                                                

   El equipo de científicos que dirige el catedrático de Microbiología de la Universidad  Autónoma de Madrid, Ricardo Amils, solicitó hace años y medio a la organización de Naciones Unidas para la Ciencia la Educación y la Cultura (Unesco) que declare el río Tinto como Patrimonio de la Humanidad. La institución aún no ha respondido a esta petición que de momento no ha contado con el respaldo unánime de los partidos políticos y organizaciones sociales.
    Sin embargo, según ha desvelado el profesor Domingo Carvajal Gómez, adscrito al área de Ingeniería cartográfica, geodésica y Fotogrametría de la universidad de Huelva, que existe una negociación entre la Junta de Andalucía, el Ministerio de Medio Ambiente y la confederación Hidrográfica del Guadiana que busca una alternativa viable a la conservación de las aguas del Tinto tal y como nacen. Es decir que mantenga las características de sus entrañas.
     El río Tinto guarda un misterio sin desvelar pues posee un sistema autoorganizado de vida fuera del equilibrio lógico. Una población de bacterias que logra subsistir en un ambiente tan hostil como supone un 2,2 de Ph y altísimas concentraciones de hierro. Esto unido a la presencia de la luz del sol le convierte en un sistema similar al del planeta Marte. Si hubo vida en Martes, ésta pudo desarrollarse de la misma forma que lo hace hoy en el Tinto.
   En un principio el proyecto de investigación del microbiólogo Ricardo Amils y el interés de la Agencia Espacial Norteamericana por las condiciones de la vida en el río estaba amenazado por la limpieza de la Cuenca del Tinto, un proyecto que la junta de Andalucía tiene en cartera desde hace años y que incluso ha sido llevado al Senado en varias ocasiones y otras tantas ante el anterior Ministerio de Obras Públicas.
    A raíz del trabajo de investigación de Amils, de la visita pasada primavera a la zona del máximo responsable de la Nasa, Daniel Goldin, y del científico onubense y astrobiólogo Juan Pérez Mercader, el proyecto de limpieza de la Cuenca del Tinto se quedo paralizado enseguida, en todas las administraciones.
  Teniendo proyectado de complemento una presa para el abastecimiento de los pueblos, como la de zona de regadío.
  Puesto que una vez separado el río original de la cuenca matriz, los afluentes de agua de lluvias procederían a la limpieza natural, según apuntó el profesor Carvajal tras participar en el congreso que la Asociación Internacional del Agua  en la Minería celebró la última semana en Sevilla.
      El profesor Carvajal expuso antes expertos de cuarenta países la importancia para la investigación del río Tinto. Diciendo que “si este río estuviera en los Estados Unidos sería a buen seguro un polo de atracción como loes hoy el parque de Yellowstone o el Gran Cañón del Colorado”.
      En su ponencia, Carvajal Gómez apuntó que en vista de lo resultado de la analítica obtenida, el descenso de los niveles de concentración de metales  pesados en las aguas del río se hace cada vez más acusado tanto se avanza desde su nacimiento hasta la desembocadura. Esta peculiaridad propiciaría su limpieza aguas debajo de la cabecera.
   La ponencia de Carvajal hace referencia a que la parte superior de río Tinto constituye la mayor concentración de mineralización de sulfuro del Mundo.
     Tuvimos que esperar con inquietud esta grandiosa noticia que ocurrió el martes día 14 de Diciembre del 2004.

  Se declaran Paisaje Protegido los tramos altos y medio del Rio Tinto.”

       Este espacio natural ocupa una franja de 57 kilómetro a lo largo de diez municipio de Huelva y uno de Sevilla que suman 16.956,79 hectárea.
     Además de salvaguardar los valores paisajísticos de este curso fluvial, ligados durante siglos a la actividad minera, la decisión adoptada supone también otorgar una protección específica a las 12.636 hectáreas del término municipal del Berrocal que resultaron afectada por el incendio del pasado mes de Julio.
   Este es el segundo que se declara como Paisaje Protegido en toda Andalucía, previsto por la legislación estatal para recuperar los valores ecológicos y culturales de zonas con fuerte intervención humana, después del  Corredor Verde del Guadiamar, hasta ahora el único territorio con este régimen de protección en Andalucía.
   El río Tinto, en cuya cuenca alta se sitúa el mayor yacimiento minero  a cielo abierto de Europa, conforma un enclave único en el mundo, tanto como por sus belleza natural como por sus extraordinaria condiciones ambientales, según destacó el portavoz del Gobierno, Enrique Cervera, en la conferencia de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno.
     El mismo Cervera recordó que este lugar fue elegido por la agencia espacial norteamericana NASA para estudiar sus formas de vida, debido a la probable parecida entre sus condiciones ambientales y las que podrían darse en el planeta Marte.
   Otros objetivos de la declaración del Río Tinto como Paisaje Protegido se dirigen a conservar las riqueza geomorfológica originada por la actividad minera; regenerar los espacios más degradados sin alterar la singularidades del curso fluvial y su entorno;  ampliar la dotación de instalaciones de uso público, y fomentar el desarrollo de programas de investigación y educación ambiental.
   En cuanto a la fauna y flora, la gestión del nuevo espacio protegido prestará especial atención a especie amenazadas como el llamado brezo de las minas, planta endémica de Huelva en peligro de extinción, y distintas variedades de murciélagos que anidan en las cavidades y canales de los enclaves mineros.
      Además de la declaración de Paisaje Protegido acordada hoy, La Junta de Andalucía tiene previsto completar la protección de los valores históricos y culturales de la Zona Minera de Ríotinto y Nerva con su reconocimiento como Sitio Histórico, una figura con la que la Consejería de Cultura garantizará la salvaguarda de los distintos bienes arqueológicos, etnográficos, industriales y arquitectónico que componen el patrimonio de la comarca minera.
   Con la declaración del Paisaje Protegido del Río Tinto, son ya 146 los territorios y enclaves incluidos en la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía, que con sus 1´70 millones de  hectáreas son los más extensos de Europa.

José García Díaz.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

sábado, 19 de septiembre de 2015

Notas Nº 3. sobre el río Tinto.

                                                                                  
                                                               

     

      Estamos siguiendo del artículo anterior, que con el título del “El trasvase del río Tinto al río Odiel”. Por parte del ingeniero Isidro Pinedo Vara.

     En todo caso, trasvasar el río Tinto al río Odiel en cabecera, al nacer, no es igual que si trasvasara al final, o sea echando al Odiel el caudal y los aterramientos de toda la cuenca del río Tinto, pues insistimos que el trasvase se hace en la parte más alta del río Tinto, al nacer éste, y sabido es que los nacimientos de todos los ríos en general, suelen ser un pequeño arroyo, que incluso se seca en verano.

  En el trasvase del Tinto no será grande el caudal del río en sí, pero habrá que trasvasar a otra aguas superficiales y vertidos, Estamos convencidos que la empresa minera prestará su inestimable colaboración para resolver bien la recogida y trasvase de las aguas sucias, cual fuere su origen, al igual que estimamos que la Administración debe otorgarle, sin regateos, las concesiones de nuevos caudales de aguas limpias, para el mejor desempeño de los proyectos agrícolas y mineros que piensa llevar a cabo.

   Terminamos estas líneas, alertando a la Administración y al público en general, de un grave riesgo, cuyos efectos se atenuaron con las obras del trasvase y aprovechamiento de las aguas limpias de la cuenca del río Tinto. El riesgo que vamos a señalar, podría malograr o retrasar mucho el arrollador progreso de Huelva en las tres actividades básicas: Gran industria, turismo de playa, y modernas agricultura a base de riego localizado.      Dicha las tres actividades precisan de mucha agua y, sobre todo, la continuidad del suministro, sin fallos. Una gran avería en verano, que privara por unos días o semanas de aguas a las tres actividades citadas, podría significar una tremenda ruina. Y eso es muy posible porque vivimos en una región sísmica. Bien sabemos que esto traería risa o sonrisa a los jóvenes.

      Pero si Huelva no tiene  memoria, si tiene en estos momentos algunos viejos que con bolígrafo en mano podemos hacerle saber que los últimos veinte y cuarenta años hemos sufrido dos o tres fuertes sacudidas, que la  iglesia de la Milagrosa y la Catedral de la Merced hubo que cerrarlas por los daños sufridos y que cerradas siguen. También pueden preguntarse porque no hay en Huelva ni en Palos edificios, murallas o castillos, no reconstruidos, que tenga varios siglos.

   Además de recordar el peligro sísmico, que no es el único, esbozaremos, a grandes rasgos, nuestras conducciones hídricas, que hoy forman un conducto lineal con los embalses en un extremo. Es una red ingeniosa, que así por las circunstancias lo impusieron. Pero que nosotros la creemos frágil  con muchas zonas de peligro, provenga éste de una explosión de envenenamiento involuntario, por caída de alguna cisterna… y sobre todo por algún trastorno sísmico, de los que se producen varios cada siglo, cuando menos se esperan. Comienza esta red con qu8e toda o una gran parte del agua hay que elevarla unos metros por medios de bombas y tuberías. Luego atraviesa un largo túnel hasta entrar en la presa del El Piedra. Largo canal de hormigón y tuberías de gran sección por un puente de los más largos de España le permite llegar a Huelva, el mayor  centro urbano de la provincia, El puentes antes citado está sobre la ría del Odiel y para llevar el agua  a la zona industrial, que en su mayor parte se encuentra localizado en el término municipal de Palos, hay que cruzar las tuberías por otro gran puente.

   El sistema distributivo del agua en esta zona repetimos que lo encontramos frágil, y por lo tanto, con mucho riesgo de un colapso. La atenuación al mínimo de estos riesgos requiere una solución en triángulo o cuadrilátero, es decir, con los dos o tres embalses estratégicamente situados, teniendo en cuenta la situación de los centros de mayor consumo y que los cortes de suministro pueden  producirse por rajas en presas y canales, obstrucciones en los túneles y cortes en los puentes sobre las rías.

  Es indudable que el aprovechamiento de agua del río Tinto contribuiría a disminuir dicho riesgo.

  Del sábado 12 de Agosto de 1993. Bajo el artículo, firmado por M.J.G. (En el Huelva Información). Teniendo de cabecera el siguiente título: La Junta iniciará en otoño las obras de saneamiento de los ríos Tinto y Odiel.

    Anunciado por el consejero de Cultura y Medio Ambiente, Juan Manuel Suárez Japón, quien clausuró ayer las jornadas sobre humedades desarrolladas en la Rábida, y donde abogó por “políticas activas de intervención” para conservación de estas zonas.

  Las diversas actuaciones que incluye este proyecto de saneamiento de los ríos Tinto y Odiel se dirigirán, según el explicó el consejero, a la corrección de los vertidos “de ácido y de todos los elementos de las  explotaciones mineras de la zona. Las obras empezarían el próximo otoño, que tendrá un presupuesto de 1.200 millones de pesetas, que serán financiados conjuntamente con la CE. Quien aportará entre el 30 y el 70 por ciento del coste total.

  Según estimó el consejero, este proyecto de saneamiento junto con el de restauración de las balsas de yeso de la cuenca baja de ambos ríos, en el Polo Químico. “serán fundamentales para poder decir a la sociedad de Huelva que los ríos Tinto y el Odiel han dejado de estar contaminado”.

  En este mismo año, en el día 20 de Octubre, y en portada la siguiente noticia: El ministro de Obras Públicas, don José Borrel, dijo ayer que su departamento va invertir más de 13.000 millones de pesetas en el saneamiento de las cuencas de los ríos Tinto y Odiel.

   El ministro contestó a una pregunta del senador socialista Antonio García Correa sobre las actuaciones que se realizan en estas cuencas de Huelva para la descontaminación y posterior aprovechamiento de sus aguas. Previsto en la primera fase del proyecto de directrices del Plan Hidrológico II de la Cuenca del Guadiana, con un coste de 13.000 millones de pesetas. 

 

José García Díaz.

viernes, 18 de septiembre de 2015

Notas 2ª sobre el río Tinto

                                                                            


                                                                      

   “Una gran obra andaluza, el río Tinto limpio”, es como el ingeniero de minas don Isidro Pinedo está resaltando estos artículos periodísticos desglosados en varias notas de páginas.
    Añadamos, también, que la masa lago, en cuya cueva nacía el río Tinto, al preparar los ingleses su extracción a base de pozo y de galería inferior de arrastre, se secó, yendo las aguas “pozo abajo”. ¡Adiós  nacimiento del río Tinto!  Las aguas van a los canaleos  a precipitar su cobre. Esas y algunas otras aguas van o vuelven al río Tinto, pero ya no son aquellas aguas del manantial contaminado, si no que se trata de un “indiscutible vertido”.
   Los ingleses compraron la mina y el término municipal de Ríotinto en Febrero de 1873, creando una enorme explotación típicamente colonial, hasta que en 1956, se hizo cargo la empresa española que amplió las labores de los cobrizos y metales preciosos, creando en Huelva la mejor industria química de Andalucía, y quizás  de toda España. Fue lástima que se cargara el proyecto del INI, bastante estudiado, en el que la pirita era y sería la protagonista, y que su ministro de Industria les concediera, de hecho, el monopolio.
   El fuerte endeudamiento en dólares y las subidas de los cambios, creemos que la arruinaron, Aunque fuimos rivales, estimamos que su balance, en conjunto, es muy positivo.
   Con actividad minera o sin ella, las aguas contaminadas de río Tinto, corrieron durante milenios por casi toda la provincia de Huelva. Ahora, al abogar por la conversión de un río Tinto, por otro “limpio y aprovechado”, hay que  enfrentarse a un conformismo y una inercia que tiene que tienen fuerte raíces en el pueblo, en la sociedad onubense, en la empresa minera y en las autoridades de todos los tiempos.
  Por eso insistimos que es precioso dar un fuerte golpe a la historia, de modo que la sociedad andaluza gane y la empresa no pierda. Esta última, como es natural, tiene sus planes y precisa concesiones de aguas limpias… que a nuestro juicio deben atenderse, pero no se pueden coger aguas  limpias por encimas del río Tinto y seguir contaminando la provincia de Ríotinto para abajo. ¡El río Tinto no entró en la venta a los ingleses! Es un río nuestro que estuvo condicionado por un ferrocarril, que la empresa abandonó para servirse de las carreteras del Estado.
     La obra de trasvase del Tinto, o de la transformación del Tinto, o de cómo quiera llamársele, tiene realmente ejecutados, con permiso de las autoridades pluviales o sin él, al menos dos túneles de la cuenca del Tinto al del Odiel, según se ven en el mencionado libro “Pirita en Huelva”. Creemos que con fines mineros se han realizado en estos últimos 30 años, obras costosísimas que se pueden adaptar a los fines que defendemos. Sea como fuere; el paso del río Tinto, al río limpio se encuentra en su momento oportuno, por el abandono del ferrocarril y por encontrarnos ya de cara al 92.
       Al político que pueda y quiera decidir su ejecución, corresponderá la gloria de la obra magna de Andalucía, tan sencilla y económica como productiva e insoñada.
   Es casi seguro que sobre el río Tinto se ha escrito más que sobre cualquier otro río de España, debido a:
A)   Su indudable relación con la civilización tartésica, considerada como la más antigua de Occidente.
B)    Porque hace  más de veinte siglo los fenicios partían de esta ría hasta Galicia y Asturias, donde compraban también oro y hasta la antigua Britania para adquirir estaño, regresando a la desembocadura del Tinto-Odiel. Reunida aquí la flota fenicia, reponía despensa y esperaba a que saltara viento favorable para cruzar el Estrecho y navegar por el Mediterráneo.
C)    Porque el río Tinto era el camino de salida de las minas más importantes del Imperio Romano.
D)   Porque igual que se reunían aquí la flotas fenicias, se reunió la flota de las tres carabelas, frente a Palos, con destino hacia lo desconocido, partiendo el 2 ó 3 de Agosto de 1492 para descubrir lo que después se llamó América.
        ¡Cuánta historia en un reducido espacio de metros cuadrados!
  Pero no son vientos de historia lo que ahora inspiran o hinchan las velas de mi pluma. Lo que ahora nos obsesiona es el trasvase de las aguas del río Tinto, de modo que las de este río  quede tan potables como la de la Fontanilla, de Palos, donde se llenaron los pellejos para dicha tres carabelas.
   Pero para mejor explicar el fin práctico del trasvase, intentaremos bajar el tono del escrito, diciendo llanamente que los ríos Tinto y Odiel son los dos ríos más largos y caudaloso de Huelva. Los dos nacen y van engordando su caudal dentro de esta provincia, desembocando al unirse cerca del mar. Frente a la Rábida. El río Odiel nace más al norte que el río Tinto, en la Sierra de Huelva, pasando en su descenso hacia el Sur muy cerca de las minas de Ríotinto. El río Tinto nace, precisamente en las minas de Ríotinto, y es en este punto donde se desea que las aguas contaminadas y contaminantes del Tinto pasen al Odiel.
   Por el tipo de sus aguas, el Odiel tiene tres tramos bien diferenciados; el más al norte es de agua puras y cristalinas hasta  que llega a la franja pirita. Al travesar esta última, recoge las aguas fuertemente contaminadas de casi todas las minas de pirita de la provincia. Varios Kilómetros antes de su llegada al mar, forma una ría, en la que mezcla con el agua de mar, ascendiendo y descendiendo el conjunto, según las mareas. El río Tinto no tiene tramo superior de agua dulce y pura, pues nace o nacía en las minas, con aguas ya contaminadas. Todo su curso hasta mezclarse con el agua del mar y formar la ría del Tinto, lleva aguas  contaminadas, pero atención a un detalle: El río Tinto que repetimos nace contaminado, no recibe después agua malas de ninguna otra mina, durante su largo curso hacia el sur, mientras que el Odiel recibe las aguas contaminadas de casi todas las otras grandes minas contaminadoras, como antes se dijo. Si las aguas malas que recibe el río Tinto al nacer, separan al Odiel, quedará limpio Todo el río Tinto y el Odiel seguirá con las aguas contaminadas. Ahora tenemos los dos ríos contaminados y espera tener uno limpio y el otro contaminado.
  El trasvase de las aguas ácidas del río Tinto al Odiel es fácil, porque el río Tintillo, es afluente del Odiel y sube hasta la Corta Atalaya, de Ríotinto. Es más, al ensanchar y profundizar dicha corta en los últimos años, gran parte de las aguas del Ríotinto ya van al Odiel a través de dos túneles que la empresa  hizo en las tres últimas décadas para desagüe y, sobre todo, para evacuar estériles de dicha Corta, como puede apreciarse en la figura V-2, página 118 (túneles 2y 5), del libro Piritas de Huelva. El trasvase de las aguas del río Tinto se ha simplificado y casi eliminado.
   Resta, eso sí, un problema importante de vertidos de aguas o lejías residuales que en gran parte van al río Tinto, así como las pluviales después de acidificarse con resto pirítico. Las  recogidas de estas aguas fuertemente contaminadas pueden hacerse llevándolas a balsas de  estériles o al río Odiel, No es problema difícil ni de envergadura. No se hace así por dejadez y abandono de la empresa y de los poderes públicos, desde hace muchos años. Entendemos que los costos de esta obra, magna por los bienes materiales que puede reportar y por la gloria que representa, corresponde a la  Junta de Andalucía. Es un alto honor que no debe consentir que se lo  arrebate.
      Y se nos puede preguntar. ¡Si es obra productiva, magna y honorífica!..¿Por qué no se ha hecho antes? Y la repuesta es sencilla. Suponemos que otras personas, al igual que quien escribe, tendrían la misma idea y tropezarían con el mismo obstáculo; El ferrocarril minero de Ríotinto. Este ferrocarril discurre desde Ríotinto pegado al cauce del río del mismo nombre, por una u otra margen del mismo. El sentido común, quizá más desarrollado en los ingleses que en otros pueblos, les hizo pensar que los trenes “cargados” irían así mejor y más económicamente, bajando según el  curso del río, hacia su embarcadero en Huelva, dejando la cuesta arriba para los trenes vacios. El aprovechamiento del cauce del río Tinto era incompatible con esta vía; interrumpirla equivalía a cortar el cordón umbilical a un ser non nato. Equivalía a parar la mina. Pero representaba mucho para el país el valor de la producción diaria de Ríotinto y muchos eran también sus obreros y empleados. Sobre dicha vía férrea, ha existido una divisoria clara en el tiempo: Antes y después del ferrocarril. Con la reciente parada de esa vía, todo ha cambiado. Las ideas y conceptos del trasvases desde hace meses o años no son válidos y viceversa. Fue la propia empresa Explosivos Ríotinto quien decidió libremente parar su ferrocarril minero y hacer el transporte de minerales en camión por las carreteras del Estado.
  Hace relativamente poco tiempo que se ha levantado los carriles de la vía, al menos en los tramos, pues, en los tramos que hemos visto. Estamos, pues, en la fase “después del ferrocarril”, es decir, ya se puede rescatar no sólo un río, si no la cuenca de un río que ha estado contaminado al máximo, ya se puede y debe pasar de un río que mataba cualquier indicio de vida a otro que dará la vida vegetal, vida animal, Kilowatios, regadíos y que calmará la red física de los pueblos ribereños, algunos de los cuales vienen padeciendo severas restricciones veraniegas de agua potable.
    Tiene fundamento que el trasvase despierte recelos en los pueblos por donde pasa el Odiel. Dichos recelos proceden, al menos en parte, de los abusos que antes han cometido algunas minas que desaguaban en dicho río, ya que aprovechando las fechas de las grandes lluvias, que aumentan mucho el caudal y la turbiedad de las aguas, limpiaban el fango de los diques de aguas dulces, o las balsas de lodos…aumento de caudal y de fango que al unirse a los de la lluvia y erosión general de suelos, causaban perjuicios en las fincas y cultivos de “agua abajo”. Hoy esto ha cambiado mucho gracia a la nueva legislación sobre vertidos, a las severas sanciones y al mayor civismo en técnico y directivos mineros.


José García Díaz.











jueves, 17 de septiembre de 2015

Notas 1ª sobre el río Tinto

                                                                   
                                                                  
                                                       


                                 Notas 1ª sobre el río   Tinto

          En la obra, conocida como La Descripción y cosmografía de España o el Itinerario de Hernando Colón (Córdova 1488-Sevilla, 1539)

P. 210; un río en dicho reino;

 Es ya mencionado en la Crónica del Moro Rázi como río Tinto, además de río de Laxer, y en la obra de Yàqút  como Tintus, derivando su nombre por el llamativo color rojo de sus aguas, abundante en minerales. Y es posiblemente en esta época árabe, se le llamasen también con el nombre de nahr  Labla  (Rio de Niebla) y nahr Lashsar.

    Pues en los años ochenta y noventa, del siglo pasado se encontraba pendiente de perder parte de su longeva identidad. Resaltamos varias crónicas de la prensa de aquellos momentos, que daban como primicia, de cómo se le declaraba una guerra sin cuartel al pobre y humilde río Tinto, sin que nadie dijera nada en poder defenderlo.

    De los archivos del periódico Huelva Información, extraemos las siguientes notas sobre el delicado y controvertido tema, una de ella del día del 2-11-1980. Las declaraciones por parte del senador socialista y antiguo trabajador de las Minas de Río Tinto, Antonio García Correa, “Lo primero que haré en el Senado será insistir en la moción sobre la descontaminación del río Tinto, y no parare hasta verlo conseguido.”  

   En ese mismo año y firmando el artículo por el periodista A. Peinazo: La descontaminación del Tinto sería posible con una inversión cercana a los 3.700 millones de pesetas.

    Las aguas “dulces” podrían embalarse para llevarlas al acuífero de Doñana. Este proyecto que defiende este senador socialista, teniendo como objetivo el separar la parte inicial del río, que es la que se encuentra más contaminada con otro aporte de agua dulce. El agua contaminada se embalsaría, pudiéndose tratar en parte, para llevarla después por tuberías río abajo hasta la zona de Niebla, donde se filtraría naturalmente con terreno de la piedras calizas.

     La contaminación que lleva este río puede calificarse de “natural”   todo lo que respectas al río Tinto. “Ya en la antigüedad, marcada por las primeras referencias que se disponen en la época tartésica  las primeras producciones  se realizaban construyendo “socavones” que se comunicaban con el terreno circulante mediante galerías, que además de servir para extraer el mineral se utilizaban como desagües” Asegura el senador Correa, añadiendo como en todas las labores antiguas, hoy abandonadas, han quedado pequeños montones, de material que se han enriquecido porcentualmente en metales después de la tostación natural producida por los agentes atmosféricos.”

         Del 26 de Abril de 1989. Del escrito de una autoridad como lo es el Ingeniero de Minas don Isidro Pinedo Vara.

    Este artículo es uno más de los escritos a favor de la ejecución de unas modestas obras para que, sin arte de magia, el río Tinto se convierta en un río limpio, pasando de un río que mata y esteriliza a río que dará vida, Kilowatios y regadíos a la extensa fértil campiña que se extiende desde Gibraleón y zona norte de los términos municipales de Huelva y San Juan hasta el Condado. El río maldito pasará a ser, en compensación a los milenios que lo han sufrido, germen de su desarrollo y bienestar.

       Algunos lectores saben que el tema tartéssico no es nuevo para nosotros. Por espacio de varios años estuvimos reuniendo información formando toda ella un difícil rompecabezas. Y tras su laboriosa solución, llegamos a las siguientes conclusiones, que publicadas, creemos fueron aceptadas por la mayoría de los especialistas tartéssicos, ante muy dividido.

1.    —La minería tartésica fue la de Huelva.

2.    –El río Tartesso, era el río Tinto.

3.    –La capital de Tartesso, aún no descubierta, se sitúa en la provincia de Huelva, probablemente en las proximidades a esta capital.

Y ahora nos preguntamos ¿tenemos base razonable para admitir la continuidad física del río Tartesso hasta la denominación de río Tinto y como conjeturar cómo era sus aguas? La  repuesta puede ser polémica, pero no la base en que nos apoyamos y es que los 25 ó 28 siglos que separan nuestros días de los Tartéssicos son “una insignificancia” comparada con el tiempo que nos separa de los últimos fenómenos geológicos que hayan afectado a la epidermis de la corteza terrestre en este punto y un infinitésimo del tiempo que no separan de la formación, por la naturaleza, de las masas de minerales de Huelva.

     En lo que se refiere a las aguas del río Tartesso, creemos que inicialmente, antes de la minería, sus manantiales serían de agua potable o, a lo sumo, algo ferruginosas, pero no dañinas, puesto que si las masas de mineral afloraban, tal afloramiento  sería una “montera de Hierro” como las que aún se encuentran en la provincia de Huelva.

  Al iniciarse la minería de los Tartessos, es de suponer que éstos trabajarían por encimas del nivel de las aguas y que extraerían por encimas del nivel de las aguas y que extraerían sólo los óxidos y carbonatos, que son minerales más fáciles de arrancar y de fundir. Las aguas del río Tartesso aumentarían de volumen y serían muy probablemente ferruginosa, pero no ácidas.

   La invasión de los Cartagineses hacia el año 500 a C. destruyó todo lo tartéssico. Tras la obligada inactividad, llegó la gran explotación romana, que duró desde el año 42 a C. hasta el 405 de nuestra era. Los romanos reabrieron las explotaciones tartéssicas y  descubrieron e iniciaron el arranque en todas las otras masas de mineral de Ríotinto que no se encontraban muy profundas. Igualmente extendieron su actividad a la mayoría de los yacimientos de la cuenca de Huelva. Creemos que sus arranques se hicieron en la llamada zona de enriquecimiento secundario en la cual abundaban los ricos sulfuros de cobre covelina y calcosina, así como los metales preciosos. Las aguas del río de las minas, el Urium de los romanos fueron aumentando de caudal, formado este último a expensas del azufre de los sulfuros.

      Como tras la explotación romana, transcurrió más de un milenio de inactividad, tiene un valor excepcional el informe que emitió el clérico Delgado en 1556, por encargo de Felipe II. Copiamos la página 48 del libro “Piritas de Huelva” parte de este informe, no sin antes reiterar que el clérico veía y describía las minas tal y como la dejaron los romanos en el año 405.

   “Asimismo, fuimos a ver otra cueva, la cual estaba llena de agua y salía debajo de ella un río, el cual se dice Rio-Tinto, la causa por qué nace por veneros de caparrosa, que por otra partes se dice aceche, de lo sirve para tinta, y así toda las  orillas, y así toda las  orillas de este río están llenas de aceche, principalmente el mes de Agosto, y así todos los lugares donde pasa este río o cercanos son obligados cada consejo a enviar sus cuadrillas de mujeres y mozos e mozas, en todo el mes de Agosto, a coger éste aceche y con éste pagan al Arzobispo de Sevilla ciertos tributos, de los cuales ellos están obligados: los consejos y otras personas no lo pueden coger en ningún tiempo,  porque es suyo, del Arzobispo, so pena de graves penas….”

  ....”En este río no se cría ningún género de pescado, ni cosa viva, ni las gentes las beben ni las alimañas, ni se sirve de esta agua en ninguna cosa. Tiene una propiedad esta agua, que cualquiera persona que tenga en el cuerpo cosa viva como las lombrices como beba de ella se les mata y le echan del cuerpo, otra propiedad les dije que tiene, de lo cual ellos se holgaron de saber, y es que ninguna persona que tuviese mal de ojo, que como se lavase con aquella agua, que luego sanaría; y esto les di por medicina en aquellas tierras, de lo cual ellos quedaron muy contentos, porque  lo vieron luego por experiencia. Tiene otra propiedad, que si le echan un hierro en el agua, en pocos días se consume; esto yo lo probé y tomé una rana viva y la eché en el río, que luego murió sin poder salir del agua”

   “Visto todo lo dicho, e informándome en todo lo que pude, nos volvimos para la villa de Aracena, tres días antes de Nuestra Señora de Agosto del año del Señor de 1.556.”

      El anterior informe del clérico Delgado se presta a muchos comentarios y deducciones. Pruebas, en efecto, que el río de las minas, el Urium romano, era el río Tinto, sin cambios en 16 siglos. Lo que allí ha variado se debe a la mano del hombre; a la formidable minería llevada a cabo primero por los nativos tártesico, para comerciar libremente con los fenicios y a los romanos que trabajaron generalmente con esclavos e imponías extraordinarios tributos.

   El clérico Delgado habla del “aceche”, esos polvos que sigue dejando en sus orillas el río Tinto cuando aprietan las calores y se evaporan el agua. Estos polvos son redisueltos al llegar las primeras aguas otoñales y hace variar la acidez de agua abajo, produciendo mortandad de los peces que subieron ría arriba, al secarse el Tinto en verano, y ascender sólo agua de mar pura, subida por las mareas. El efecto mortífero será mayor o menor, según cojan  las aguas de lluvias a las saladas de la ría, en plea o bajamar, por razones de concentración. Yo he presenciado en dos ocasiones, estas mortandades de peces, cuando por falta de coche íbamos en barca de vela desde un caño que hay en el polvorín hasta Palos de la Frontera. Sería lógico que tantas personas como escribieron hace poco achacando todas las muertes a las fábricas, escribieran a los periódicos ahora adhiriéndose al proyecto de un río Tinto limpio, que terminará, al menos, con las mortandades periódicas debidas al aceche.

José García Díaz.